Todos estamos más o menos acostumbrados a oír hablar de la mediación de conflictos en el ámbito familiar y los beneficios que aporta la mediación a las personas cuando éstas tienen un problema que resolver y les interesa preservar su relación. En divorcios, reparto de herencias, disputas sobre quién se queda al cuidado de un familiar dependiente etc. Todos estos son ejemplos de conflictos que hemos podido escuchar o ver en películas o documentales donde la mediación ha sido una herramienta de gran ayuda para las personas porque han podido encontrar una solución a su problema de una forma pacífica y en pro de los intereses de todos.

 

Pero hay un ámbito de la mediación menos conocido que es la mediación empresarial, la cual se aplica en todos aquellos desacuerdos que puedan darse en las organizaciones. Conflictos donde la mediación tenga cabida a nivel intra-organizacional podemos hablar de conflictos entre trabajadores (compañeros de trabajo, jefe y trabajador, trabajador y compañía) y a nivel inter-organizacional podemos hablar de conflictos entre compañías (empresa-cliente, empresa-proveedor, empresa-Administración pública). ¿Qué aporta la mediación a estos conflictos, a las personas y a la organización? Una agilidad, un cuidado de las personas porque les ofrece un espacio para que se expresen, una búsqueda de una solución satisfactoria para todos y la oportunidad de preservar la relación bien sea personal, laboral o mercantil.

 

¿Qué es  la mediación empresarial? Es un procedimiento regulado por la ley de mediación en el ámbito del derecho privado o en asuntos civiles y mercantiles (dependiendo del tipo de conflicto) el cual consiste en la celebración de una serie de reuniones individuales y sesiones conjuntas del mediador con las personas que tienen el desacuerdo. La primera reunión es individual del mediador con cada una de las personas para conocer cúal es su visión y su vivencia del conflicto y para valorar si el caso se puede mediar. A partir de esta primera sesión si hay voluntad por parte de las personas y el mediador de empezar el proceso y el caso es susceptible de ser mediado el profesional celebrará sesiones individuales con cada persona y sesiones conjuntas con todos los actores del conflicto con el objetivo de ayudarles a analizar el conflicto, qué parte de responsabilidad en el mismo tienen cada uno de ellos, a empoderar a cada uno en sus habilidades de negociación, a reconocer a las otras personas como interlocutores legítimos en la mesa de mediación y a buscar los intereses de cada uno en el conflicto y las posibles opciones de solución al problema de una forma colaborativa.

El resultado del proceso de mediación dependerá de la pericia del mediador y de la flexibilidad y adaptabilidad de las personas. Por mi experiencia profesional puedo decir que he mediado unos cuantos casos y el éxito de la mediación en buena parte ha dependido de la capacidad de las personas de cambiar o cuestionarse la perspectiva del conflicto que tenían inicialmente, de su voluntad de reconocer a la otra persona en el conflicto y de su habilidad en encontrar una solución al problema que contempla los intereses de todas las partes.

Gemma Vall Carbonell

Mediadora de conflictos y psicóloga industrial

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